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Retiro primera fase: “Retiro Padre Nuestro” 

Este retiro es el primero de la trilogía de retiros Padre Nuestro. Se ofrece a jóvenes entre las edades de 15 a 21 y adultos de 21 en adelante. Es una experiencia de plenitud donde se profundiza en el significado de la oración enseñada por Jesús a sus apóstoles cuando ellos le preguntaron cómo orar. (Lucas 11, 1-2). En esta primera fase se crea el ambiente para propiciar un encuentro personal y verdadero con nuestro Padre Dios, ya que está basado en el amor profundo e incondicional que nos tiene nuestro Padre de los cielos.  Es por ello que es intensamente sanador y provee herramientas para poder responder generosamente a este llamado de amor.

Permite que tu corazón sea transformado por el alfarero, por el Creador. El nos ha prometido vida eterna (“En verdad les digo: El que escucha mi palabra y cree en el que me ha enviado, vive de vida eterna; ya no habrá juicio para él, porque ha pasado de la muerte a la vida.” Juan 5,24) 

¿Acaso tus preocupaciones no permiten ver la luz al final del camino? (“En otro tiempo ustedes eran tinieblas, pero ahora son luz en el Señor. Pórtense como hijos de la luz, con bondad, con justicia y según la verdad, pues ésos son los frutos de la luz.” Efesios 5, 8-9) 

¿Acaso necesitas renovar el compromiso que hace un tiempo hiciste con el Señor? (“…los que en El confían recuperan fuerzas, y les crecen alas como de águilas. Correrán sin fatigarse y andarán sin cansarse.” Isaías 40, 31)

¿Acaso han sido demasiados los desengaños y tu corazón se ha endurecido? (“Les daré un corazón nuevo y pondré dentro de ustedes un espíritu nuevo. Quitaré de su carne ese corazón de piedra y les daré un corazón de carne”. Ezequiel 36, 26). No importa tu necesidad, Jesús te espera con los brazos abiertos. El es la única alternativa para mejorar tu vida.

Una vez completada esta primera fase formas parte de la familia Padre Nuestro donde obtienes la oportunidad de congregarte y participar en las actividades y ministerios del Equipo de Retiros Padre Nuestro.

 

Para participar del retiro y completar la ficha, comuníquese al (787) 410-7197 (Hna. Adriely Ramos) o al (787) 364-2404 (Hna. Lilliam Merced).


Retiro segunda fase: 
“Viviendo el Padre Nuestro”

Luego de haber completado la primera fase y haber transcurrido al menos tres meses, el retirista es candidato a participar en el retiro de segunda fase. Este retiro se celebra dos veces al año. El mismo es de crecimiento espiritual. Santa Teresita del Niño Jesús decía: “Si alguno  viviera  el Padre Nuestro alcanzaría la santidad” (Historia de un alma). Este retiro lleva al retirista a conocer mejor la Palabra de Dios y a amar profundamente al prójimo que es su hermano en Cristo Jesús.  Esta fase reafirma la fe y además capacita al retirista para ser servidor en retiros de primera fase.

Se basa principalmente en la lectura y reflexión de la Palabra apoyada con charlas y dinámicas. Es una experiencia muy dinámica que nos lleva a descubrir el gusto y amor por la Palabra del Señor. Nos permite apoyarnos en ella y fortalecernos con su conocimiento. Mediante la Palabra y el compartir de la misma y las dinámicas en el retiro nos hace sentirnos hermanos, hijos del mismo Padre, miembros de una misma congregación y el amor fraternal por fin es una realidad en nuestras vidas. Consecuentemente nos lleva a hacer comunidad cristiana.

 

Para participar del retiro y completar la ficha, comuníquese al (787) 410-7197 (Hna. Adriely Ramos) o al (787) 364-2404 (Hna. Lilliam Merced).



Retiro tercera fase: “A través del silencio” 

Este es el último retiro de la trilogía de Padre Nuestro. El mismo se celebra una vez al año durante la Cuaresma. Este es un retiro de silencio, ayuno y oración. Después de los primeros dos retiros que son tan intensos, el retirista ha perseverado y se encuentra capacitado como servidor. En esa etapa de madurez espiritual, logramos que el retirista busque más profundamente dentro de su ser la intimidad con Dios.

El mismo está basado en ejercicios espirituales. Éstos son dirigidos en silencio, ayuno y oración.  Los mismos llevan como propósito que el retirista-servidor pueda tener una intimidad profunda e individual con nuestro Señor Jesucristo y que de esta manera alcance amar a su Iglesia, reconociendo que Jesús la ama eternamente. Así queda comprometido el servidor, por ese amor profundo con el que ha sido conquistado a través de la Santísima Trinidad del Padre Nuestro.

A través del silencio y la meditación se logra alcanzar niveles de espiritualidad más profundos. Es un fin de semana que le lleva a encontrarse a solas con Dios. Es mediante esta experiencia que sentirá que ya la vida no tiene sentido si Dios no está en ella y podrá decir como Santa Teresa: “sólo Dios basta”.

Para participar del retiro y completar la ficha, comuníquese al (787) 410-7197 (Hna. Adriely Ramos) o al (787) 364-2404 (Hna. Lilliam Merced).

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